Crítico/a,
mis versos
han sido devastados
por una ciclogénesis explosiva.
Nada más pude hacer
en la reconstrucción
tediosa del poemario.

Esta casa estuvo dedicada a la labranza y a la muerte.
En su interior cunden las ortigas, pesan las flores sobre las maderas atormentadas por la lluvia.
ANTONIO GAMONEDA